martes, 27 de noviembre de 2007

Château d’If o El Castillo de If


Château d’If o El Castillo de If

I. Historia
En un principio, Château d’If, o el Castillo de If, fue construido como una fortificación para defender Marsella que, hasta ahora, era sin protección. Después de las tropas de Carlos V trataron de atacar la ciudad de Marsella en 1524, el rey de Francia, Francisco I, dio órdenes para construir una fortaleza para defender su nuevamente provincia anexada. La construcción fue completa an 1531. Luego, cuando Carlos V sí mismo trató de atacar Marsella en 1536, falló. Entonces, como protector de Marsella, el castillo funcionó muy bien.

II. La cárcel
En el medio del siglo XVI, el Castillo de If fue convertido en una prisión. Su posición geográfica y diseño fortaleza fueron ideales para acoger prisioneros. Es probable que el primer prisionero fuera el caballero Anselmo quien, en 1580, fue acusado de tratar de deponer la monarquía. Luego, Anselmo murió, estrangulado, en su celda. El castillo fue utilizado para guardar adversarios, como los Protestantes, quienes no estaban de acuerdo con las acciones religiosas de la corona. De esta manera, pronto la prisión fue conocida como una prisión política. Aun familias francesas les mandaron a sus hijos allí sobre “lettres de cachet” que permitían encarcelamiento sin proceso. Las familias pagarían por “pistoles” o habitaciones en el primer piso con chimeneas y ventanas. Un ejemplo de esto es el conde de Mirabeau quien fue encarcelado a la solicitud de su propio padre. No obstante, todavía había prisioners de menos fortuna. Muchos se volvieron locos o murieron antes de su sentencia terminó. Algunos de los prisioneros notables incluyen: Jean-Baptiste Chataud quien es atribuído con la introducción de la peste a Marsella, y el general Jean-Baptiste Kléber. Pero su caso fue único porque ya había muerto. Fue asesinado en Egipto y su cadáver y ataúd quedaron en el Castillo 18 años porque Napoleón no quería que su tumba hacerse un símbolo del republicanismo.

III. En cultura popular
El ejemplo más famoso del Castillo de If es en la novela El conde de Monte Cristo escrito por Alexandre Dumas. El protagonista, Edmond Dantés, fue encarcelado en el Castillo de If después de que fue injustamente acusado de traición. Después de 8 años en la prisión, conoció al padre Faria y juntos trabajaban para su libertad: un escapo de If. Ultimadamente lo que pasa es, depués de 6 años de trabajo, el padre muere y Dantés puede aprovecharse del “entierro del mar” de Faria para escapar y buscar venganza a los responsables por su encarcelamiento injusto, y logra. El conde de Monte Cristo tuvo mucho éxito desde su publicación en 1844 hasta ahora. Ha sido traducido en muchas lenguas y hay más que 20 versiones de filmes. Lo más recién es de 2002 con Guy Pearce como el mejor amigo, y luego enemigo, Fernand Mondego y James Caviezel como Edmond Dantés, el “conde de Monte Cristo”.

IV. Mi experiencia estética
Como un “history major,” es decir que tengo una concentración en la historia, museos y cosas o lugares con un gran pasado me interesan mucho. El Castillo de If, que fue construido hace casi 500 años, es más viejo que mi propio país. Entonces, para estar en un lugar donde había gente famosa (historicamente) como reyes, soldados e intelectuales que tenían un impacto no solamente en la historia de Marsella o Francia sino la historia en general, y sobre lo que todavía aprendemos hoy, es fascinado para mi. Y como una de las funciones mejores de arte es que pensamos en y sobre el arte, un lugar histórico como el Castillo de If también nos fuerza a pensar en su inmensidad. En El fin de arte, Danto dice, “Hay pocos ejercicios mejores para los que buscan pensar filosóficamente la historia – quienes buscan, como intento hacerlo, estructuras-relatos objeticas de cómo se desarrollan los eventos humanos – que tratar de ver el modo en que el pasado vio al futuro, y de ahí cómo aquellos que así vieron su futuro vieron su presente.” Esta cita nos dice sobre la importancia de lugares históricos y su pertinencia hoy. Entonces, el Castillo de If no solamente es relevante estéticamente en la cultura como en los artes de literatura y filme sin también al arte visual que nos hace pensar, para bien o para mal, en el pasado… que nos dice sobre el presente y el futuro.