lunes, 11 de febrero de 2008

Federico García Lorca, La casa de Bernarda Alba


FEDERICO GARCÍA LORCA.


PERFIL LITERARIO Y HUMANO DE GARCÍA LORCA.

Federico García Lorca nació en Fuente Vaqueros, el 5 de junio de 1898. Sus padres tenían una buena situación económica. Tras sus primeros estudios, cursó el bachillerato en Almería y Granada y mostró pronto su afición por el teatro, la poesía y la música, una de sus grandes vocaciones. En la Universidad de Granada comenzó las carreras de Filosofía y Letras y Derecho, aunque sólo terminó esta última y sin gran entusiasmo.

En 1918 publicó su primer libro, una obra en prosa de influencia modernista titulada impresiones y paisajes, resultado de sus viajes universitarios por tierras de Castilla. En 1919, la vida de Lorca dio un cambio radical al trasladarse a Madrid. Lorca inició muy pronto su carrera dramática, y en 1920 estrenó sin ningún éxito un drama simbolista.

Símbolos tan característicos de su mundo poético como el caballo, la luna, el toro o los metales, aparecían integrados en un contexto aparentemente reducido al ámbito andaluz, pero al que dotaba de un sentido cósmico de resonancias universales.

Esa tensión entre la poesía de origen clásico y tradicional y el arte de vanguardia caracteriza toda su obra, aunque en algún momento profundizará en esta última vertiente, sobre todo por influencia de Dalí y Buñuel, que lo introducirán en el surrealismo.

Lorca abarcará muchos temas artísticos: teatro, literatura, obra pictórica, etc. En 1932 comenzará su actividad como director de la compañía La Barraca.

En 1935, se editará el Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, en 1936, será su año apoteósico donde estrenará y editará diversas obras, en este mismo año será asesinado.

Lorca abarcará distintos aspectos, se preocupará mucho por el ámbito social que lo rodeaba, en sus obras siempre intentaba involucrar este ámbito social, la cruda realidad, con la forma tan maravillosa del lenguaje poético.
También realizará distintos dibujos, por su relación con pintores como Dalí y Gregorio Prieto.

LA CASA DE BERNARDA ALBA.

· ARGUMENTO.

Tanto el argumento como la horma en La Casa de Bernarda Alba remiten a formas teatrales de corte tradicional. Por un lado el conflicto, de tipo pasional era frecuente en los dramas rurales, y en cuanto a la estructura, responde a los cánones más clásicos, con tres actos en los que se pueden distinguir el planteamiento, el nudo y el desenlace de la acción.

Bernarda despótica y orgullosa, mantiene a sus cinco hijas recluidas tras los muros de su casa, condenadas a perder lo que les queda de juventud para cumplir con los ocho años de obligado luto. Sólo la mayor, Angustias, fruto del primer matrimonio de Bernarda, puede tener la esperanza de una vida distinta ya que la próxima herencia que va a recibir ha animado a Pepe el Romano, un mozo del pueblo, a solicitarla a matrimonio. En la casa también vive María Josefa, la anciana madre de Bernarda, que en su locura recrea un mundo de alucinada sensualidad que contrasta con el ambiente de represión en el que viven Bernarda y sus hijas.

La tensión se hace insoportable en el último acto. La Poncia pretende inútilmente poner sobre aviso a Bernarda, y tras una violenta discusión entre Adela y Martirio se descubre la presencia de Pepe el Romano y su relación con Adela. Bernarda intenta matarlo con una escopeta sin conseguirlo, pero Martirio hace creer a su hermana que su amante ha muerto y Adela, desesperada, se ahorca. Ante la muerte de su hija, Bernarda reacciona imponiendo el silencio y la mentira de la virginidad de su hija.

Considerada en su conjunto, la obra se presenta como una sucesión de cuadros distribuidos en tres actos en los que la tensión dramática se va intensificando hasta el desenlace final.

· EL SIMBOLISMO EN EL ESPACIO.

La importancia del espacio se pone de manifiesto en el mismo título de la obra. La casa adquiere un protagonismo que se irá confirmando a lo largo del drama.
El mundo exterior se hace presente en la obra de diversas maneras: a veces, por el sonido de las campanas, el ladrido de los perros o los golpes del caballo garañón, etc; el mundo exterior influye por tanto en lo que sucede en la escena.

El pueblo es, un pueblo sin río, sin pozos, con toda la simbología negativa de muerte que en la obra de Lorca tiene esa agua estancada que no fluye libremente.
· EL SIGNIFICADO DE LA OBRA.

La interpretación del significado de esta obra puede plantearse, en principio, desde dos puntos de vista. El primero destacaría cómo la obra refleja críticamente la realidad española de los años 30 y la situación de la mujer en esa sociedad, muestra la desigualdad y la falta de libertad.

Desde otra perspectiva, la obra debería interpretarse como una crítica de la represión, el odio, y la falta de libertad en un ámbito universal y abstracto.

Ambas perspectivas serán contradictorias, ya que el logro artístico del autor consiste, precisamente en haberlas hecho compatibles. La Casa de Bernarda Alba, refleja con total nitidez el conflicto universal que Lorca introducirá en todas sus obras: el que enfrenta el principio de autoridad y el de libertad, que pone de un lado el orden, la tradición, la realidad, y la colectividad, y del otro el instinto, el deseo, la imaginación y la individualidad.