sábado, 23 de agosto de 2008

Un verano muy oriental




Mi estancia en Seúl fue sorprendente, una ciudad de 17 millones de habitantes y no sesiente para nada el agobio de las megalópolis. La ciudad es muy interesante con una destrucción-construcción que sorprende, el diálogo oriente y occidente está tan bien construído que se sienten orgullosos de lo que han conseguido. Y es para estarlo, es una de las ciudades más desarrolladas y con un nivel de vida extraordinario en menos tiempo. El coreano tiene una altísima concepción del trabajo, el esfuerzo y la necesidad de mostrar el éxito que han conseguido en tan poco tiempo. Una de las culturas más interesantes para su estudio, un pueblo castigado y dominado hasta hace relativamente poco, ha sabido con tesón convertirse en uno de las naciones más sorprendentes de Oriente. Muy recomendable